lunes, 28 de noviembre de 2011

Películas de dos chavos

Hoy día que las películas son grandes producciones millonarias, recuerdo cuando mi papá veía una película pésima y decía que la habían hecho con dos chavos.

Una noche, mi papá y mi hermana estaban viendo una que se llamaba Mothra. Trataba de una cosa gigante que se tragaba todo lo que se ponía por delante.  Nada podía acabar con ella.  Ni disparos, ni bombas, ni fuego.  Durante toda la película mi papá no hacía mas que quejarse de lo mala que era.  En aquellos tiempos no había televisión por cable, así que no había más remedio que ver la película de turno.  

Cuando ya no quedaban esperanzas de acabar con Mothra, aparece un carro que atropelló a este mounstruo y lo mató! Entonces si que no hubo quien callara a mi papá. "Cómo era posible que después de haber tratado con cuanta arma hubiera, fueran a acabar con la cosa esa atropellándola con un carro".

Yo no estaba con ellos esa noche, pero la anéctoda fue contada esporádicamente por muchos años.  Y muy en especial, el día que el periódico publicó una reseña donde se nombraban las 10 peores películas y Mothra ocupaba el primer lugar.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Ojos astrales



Si Dios un día cegara
toda fuente de luz 
el universo se alumbraría
con esos ojos que tienes tú.

Pero si - lleno de agrios enojos
por tal blasfemia - tus lindos ojos
Dios te arrancase,
para que el mundo con la alborada
de tu pupila no se alumbrase;
aunque quisiera, Dios no podría
tender la Noche sobre la Nada...

Porque aún el Mundo se alumbraría
!con el recuerdo de tu mirada!

José P.H. Hernández
1892 - 1922
poeta puertorriqueño

sábado, 2 de julio de 2011

Aguas

No me gustan Madre, las aguas tan quietas.

Me gustan las aguas sonoras
Que cantan y bailan y son batuteras
Que marchan marcando del tiempo el compás.

Me gustan las aguas risueñas
Que saltan y corren y son peregrinas
Que abren caminos que llevan al mar.

No me gustan Madre, las aguas tan quietas
Pues no saben Madre, jugar ni cantar.


                                                 Enid






viernes, 24 de junio de 2011

Los que esperan algún día hablar con Dios

Eso me decía mi papá de las personas que hablan solas.  Y es que tanto el como yo y otros en mi familia solemos hacerlo.  Ha habido momentos en que parece que vivo en eterno soliloquio. 

El diccionario lo define como reflexión en voz alta y a solas.  En mi caso no necesariamente en soledad, por lo que de vez en cuando alguien me mira extrañado.

Si me ven hablando sola no piensen que estoy loca ... mejor piensen que algún día espero hablar con Dios.